Tener buena salud incluye buscar formas de sanar síntomas y enfermedades, lo que va más allá de una consulta médica. Vibrar a nivel del bienestar implica integrar hábitos para cuidar integralmente el cuerpo físico, energético, mental y espiritual, un buen propósito para este año que comienza.
Escuchar el #cuerpo y sus señales, es un propósito que tengo hace un tiempo. Al iniciar este nuevo año estuve con sensación de cansancio, posiblemente luego de una aventura caminera un poco exigente y sobretodo de la tensión a raíz del temor y la ansiedad que generan en mí las nuevas experiencias. Sentí que el cuerpo necesitaba descansar, relajarse y recargar baterías antes de retomar nuevamente las #rutinas de siempre.
Busqué ayuda con Luis Eduardo Pabón a través de la #medicinatradicionalchina. La cita empieza con un #masaje un poco doloroso en ciertas zonas afectadas, pero que sé por experiencia propia y de personas cercanas, es muy efectivo y reparador, además continúa con la aplicación de #acupuntura, una técnica de sanación milenaria.
La idea con esta medicina en términos generales, es que se tocan ciertos canales relacionados con órganos y sistemas en desequilibrio a nivel energético reflejado a nivel biológico, por lo que restablecer el #balance, implica sentir un poco de dolor e incomodidad, que vale la pena, o mejor: vale la dicha, esa molestia momentánea.
Efectivamente, sentí inicialmente el dolor, en la espalda principalmente, luego mucho descanso, #relajación, un sueño profundo -nada raro en mí- para finalmente sentir gran alivio, solté las cargas y #tensiones que traía.
Creo que todos recibimos #señales en algún momento de la vida de que algo anda mal con nosotros, estas pueden ser de tipo físico, pero también #emocional y mental. Escuchar y atender esas señales es importante para conservar la buena salud y el #bienestar, sin embargo, creo que la solución va más allá de ir a consultar a la EPS.
Una dolencia que me ha llevado a buscar ayuda con terapias de sanación diferentes a la medicina tradicional occidental es el colon, que en situaciones de #estrés se tensiona bastante, es el sistema que somatiza emociones densas en mi caso. Este ha sido un síntoma presente en mi vida incluso desde que estaba pequeña, recuerdo que durante mi infancia en el pueblo Sevilla de Ebéjico, un alimento abundante y común era la leche, recién ordeñada principalmente, que para mi estómago resultaba fatal, un #alimento pesado y difícil de digerir.
Sin embargo la tradición en palabras de mi madre, indicaba que "es muy importante" tomarla para la salud de los huesos por ejemplo. Afortunadamente, hoy sé que existen otras alternativas menos dañinas, se ha abierto el abanico de posibilidades en cuanto a la alimentación, una #nutrición en sintonía con la buena salud y el bienestar.
Recuerdo que durante el tiempo de la universidad, llegué un día doblada de un dolor abdominal crónico al consultorio. Mientras me atendía, la médica me decía: "usted cree que con tomar avena y comer frutas un día va a estar bien toda la semana y no es así. Entienda que usted no puede desayunar el croitssan o el pastel típico de la cafetería, como todos lo hacen, necesita consumir fibra".
Hubo rechazo en ese momento: ¿cómo así que no soy normal o como todo el mundo? Un instante de gran aprendizaje. Con el tiempo comprendí que tengo unas particularidades, que necesito cuidarme y quererme... Incluso aunque implique salirme de lo que hacen "todos", hacerlo diferente privándome de ciertos placeres alimenticios en este caso.
Después de un tiempo, la #avena, las frutas, la granola, la linaza, el #yogurt, se convirtieron en hábitos de cada día, ahora agradezco haber tomado la #decisión de cuidarme y además de buscar otras formas de sanación.
De hecho descubrí que esa #migraña, atormentadora también desde que era niña, tenía como origen un sistema digestivo intoxicado con frecuencia, en desbalance. Posiblemente para la medicina occidental el tratamiento para este #síntoma pasa por remitir con neurólogo, recetar exámenes a largo plazo cómo un TAC, ante lo cual pueden pasar muchos meses, para finalmente descubrir que la cabeza está bien, que ahí no está el origen del #dolor.
Desafortunadamente sucede así en la medicina occidental, al querer "disecionarnos", tratarnos por partes o separar, que no es coherente con un principio fundamental: somos unidad, seres integrales, por tanto, todos los sistemas que nos componen se relacionan, hay una interdependencia, así como entre las personas. En mi caso las migrañas estaban directamente relacionadas con un #sistemadigestivo que enviaba numerosas señales por todos lados.
Afortunadamente encontré un tratamiento homeopático adecuado para erradicar las migrañas y entendí que a veces nos cuesta invertir dinero, tiempo y esfuerzo en encontrar una cura definitiva para síntomas y #enfermedades. En el imaginario general nos enseñan que de la salud se encargan las EPS y si toca pagar particular, pues somos los más "de malas".
Recuerdo que cuando le dije a alguien cercano el valor del tratamiento casi se desmaya, me dijo:
¡Usted va a pagar todo eso! ¿Y si no funciona que?
Afortunadamente en ese momento estaba segura de mi decisión y lo hice, confirmando además que estamos dispuestos a #invertir uno o más millones en un celular o un computador, pero pensar en invertir esa cifra para estar #sanos, ¡eso sí que es una locura! Una priorización de necesidades un poco extraña la que tenemos.
Más que consumir medicamentos, una alimentación sana y consciente es fundamental para una buena salud. Como predica el Ayurveda: "que tú alimento sea tu medicina". El asunto aquí es:
¿Que tan fácil es practicar una alimentación sana, una #alimentacionconsciente?
Convertirla en un hábito puede verse como un #proceso, un propósito aliado del bienestar. Empezando por consumir comidas ricas en #frutas, verduras, #colores, sazones y condimentos, que nos ayudar a tener la sensación de satisfacción y saciedad, evitando los excesos en cuanto a la cantidad de #alimentos consumidos.
Sentir la alimentación como un placer y que fluya sin esfuerzo, sin exceso de control, sin prohibiciones, sin necesidad de tener planes y certezas cada día, en todo momento. Como cuando nos obsesionamos en hacer #dietas extra rígidas, logrando perder un peso que después vuelve a llegar, por la forma como se consigue: contención y prohibición.
Habiendo llegado a un #balance chévere en cuanto a la alimentación, creo, sin ser experta en el tema, que es clave lograr el disfrute en ese momento especial y #sagrado, conectarnos con la comida agradeciendo, pues tienen que pasar muchas cosas, la cadena es larga para que cada ingrediente y finalmente ese plato llegue a nuestra mesa y nuestro cuerpo.
Un segundo paso es generar #hábitos, rutinas de alimentación que podamos romper sin caer en excesos. Con este fin es importante seleccionar ingredientes lo más naturales posibles: incluir fibra en forma de frutas, que sean fáciles de conseguir o de cosecha continua como papaya, mango, bananos, además los #frutossecos como las uvas y ciruelas pasas que dan un toque dulce, #semillas, cereales y verduras en abundancia, preparando ensaladas coloridas, usando condimentos que nos brinden todos los #sabores posibles: dulce, amargo, salado, picante, ácido.
Con relación a una de mis frutas favoritas: la papaya, leí hace poco:
Se puede incluir en diferentes recetas culinarias para que su consumo sea más ameno y creativo. Puede ser en malteadas, cremas o ensaladas, picadas en cuadritos, incluso, se encuentran platos en internet donde la papaya es uno de los ingredientes. Además, Medical News asegura que se ha demostrado que una mayor ingesta de todas las frutas reduce el riesgo y la progresión de la degeneración macular relacionada con la edad.
100 gramos de papaya aporta la cantidad diaria recomendada de vitamina C en un adulto promedio.
Leer completo en:
Algo valioso que he aprendido es evitar satanizar ciertos alimentos como los dulces, las grasas o cabohidratos, tratar de aceptar la diversidad, el equilibrio. En este aspecto ayuda empezar a incluir en las comidas: #pimienta, cúrcuma y #jengibre, que para algunas constituciones físicas más pesadas, ayudan a activar el fuego digestivo, a digerir mejor los alimentos y facilitar el proceso de eliminación evitando acumular.
Ahora, en relación con un #plexosolar en equilibrio, otra terapia diferente y que puede sonar un tanto extraña, es disfrutar la luz y el calor del sol, que ayuda a activar el fuego digestivo y la energía masculina que tenemos todos, puede ser también una ayuda interesante, sobre todo en horas de la mañana sin exponernos a riesgos por exceso.
Para concluir, creo que lo principal en temas de alimentación, es estar abiertos a probar nuevos #sabores, otras preparaciones, poder dejarnos sorprender, combinar, mezclar nuevos ingredientes, nuevas recetas, ensayar otras #sazones y lugares. En este tiempo de tantos recursos para aprender sobre el bienestar, participé hace poco en un curso de alimentación anti inflamatoria que me gustó bastante con @kasana.co Otra opción interesante para aprender del tema es @micomidareal, ellas son un par de mujeres conocedoras de la alimentación consciente que comparten contenido abundante y de las cuales he aprendido #recetas y truquitos prácticos en el propósito de integrar cada vez más este aspecto a mi día a día.
Además de estos beneficios, acercarse al arte de cocinar, experimentar con los sabores, explorar nuevas opciones de recetas, puede ser una oportunidad para cultivar la #creatividad, en momentos de esparcimiento con amigos, en pareja o en familia. Un tema fascinante relacionado la alimentación consciente es el #Ayurveda. Les compartiré algunos aprendizajes de esta disciplina muy cercana al #yoga.
Otra herramienta de la que he sido consciente para el autocuidado, para conservar la buena salud y el bienestar en todos los niveles es la actividad física. Mover la #energía corporal, hacer deporte, ha sido importante y necesario para mí. Estando en la universidad, ese fue uno de los factores que me ayudó bastante con algunos cambios de peso, además a lidiar con el tema del colón. Gomosa por la natación desde siempre, estuve explorando otros aprendizajes, en disciplinas como karate, danza, #apnea, clases de rumba y el yoga que ha estado ahí hace un tiempo largo.
De esta última opción he disfrutado tantos beneficios que trascienden la salud física y el bienestar, que decidí prepararme como instructora, ese ha sido un camino interesante y retador. Acompañando algunas personas cercanas he podido notar que hacer de esta práctica y en general hacer del ejercicio un #hábito, es un reto para muchos.
"Sacar el tiempo" y tener la #voluntad implica gran esfuerzo, incluso si la clase es virtual o sin costo. Considero entonces que más que esforzarnos, es posible pensar en "regalarnos" ese espacio de placer, tomarlo así como con la alimentación, un momento de conexión, un cambio chévere de la actividad mental que a veces nos agobia.
Puede que además se logre ganar en capacidad pulmonar, soltar tensiones y rigideces, acelerar las pulsaciones y la circulación sanguínea, lograr equilibrar el cuerpo físico, fortalecer músculos y articulaciones, pero de algo estoy segura: la práctica de una actividad física debe hacerse para gozar, estando en presencia plena, sentir el #corazón a mil y la adrenalina en momentos de esfuerzo, para que la recompensa y la satisfacción estén presentes de forma espontánea.
Considero que para empezar con este propósito, es ideal #elegir una opción con la que nos conectemos, que sea fácil, cercana: que podamos practicar cerca de casa o incluso adentro, vía internet, con clases virtuales por ejemplo.
Por otro lado, si es presencial, ayuda bastante tener un grupo que nos motive a "sacar el tiempo", puede ser por medio de un curso en lugares como Comfama o en el barrio, una clase que nos guste, recomendable empezar dedicando un tiempo corto: una o dos horas a la semana, conscientes de que es un #proceso, hacerlo por pasos para evitar "quemarse" en el intento.
Además, evitar tomarlo como una competencia, para realmente disfrutar el momento, logrando conectar con el autocuidado desde el #disfrute, sin imposiciones, sin compararnos, o permitir que otras personas influyan en cómo o cuando debemos hacerlo.
Este espacio puede tomarse como una cita con nosotros, que se convierte además en un acto de compasión, de amor propio, para consentirnos, cuidarnos y querernos. Es importante saber que a veces estamos muy #presentes para otros, acompañando y sirviendo ya sea la familia, la pareja o los amigos, haciendo a un lado nuestras necesidades y gustos, algo que leí hace poco en el libro: "El camino del artista" y que la autora nombra como "falsa virtud":
"Virtuosos hasta el extremo esos creadores han destruido su verdadero yo, ese yo que de niño no encontraba gran aceptación, el yo que escuchaba con insistencia "no seas egoísta". Pues el yo verdadero es un personaje inquieto, sano y anarquista, que sabe jugar, que sabe cómo decir No a los demás y sí a si mismo".
El texto puede sonar un poco exagerado, Julia Cameron lo direcciona hablando de la creatividad, la cercanía con el #arte, buscando conectar con el artista que tenemos todos dentro, lo cual es una herramienta genial de #sanación.
Sin embargo leerlo me ha permitido ser consciente que en nuestra cultura, ponemos con frecuencia nuestro valor en los otros, importa mucho el "qué dirán", llevando a hacer a un lado el #autocuidado, atendiendo primero necesidades de otros, postergando nuestros sueños y #propósitos. Es una situación que resulta ser común en las mujeres, con la idea de cumplir muy bien los múltiples roles: esposas, #mamás, empleadas, hijas, amigas, lo cual resulta desgastante inicialmente, pero lo más importante: insostenible en términos equilibrio, #armonía y bienestar.
Por otro lado, es bueno hacernos conscientes que existen también causas "invisibles" de algunos síntomas. En mi experiencia, hace poco sentí un alivio aún mayor en mi sistema digestivo luego de una terapia de recapitulación con Felipe Zapata de @siriocasaestudio, pude #soltar, digerir, luego de ser consciente de una relación directa entre este síntoma y algunos eventos dolorosos del pasado, volviendo a ellos, permitiéndome "sentir para sanar", un #aprendizaje genial del curso Ingeniería de lo invisible.
Es fundamental ser conscientes de la relación cercana que existe y ha sido ampliamente estudiada desde la academia, entre ese mundo interno: emociones y #pensamientos, con los síntomas que se manifiestan en el cuerpo físico. Por esta razón funciona para ese propósito de vibrar con bienestar que reservemos también un tiempo, un espacio para practicar la #quietud, conectar con el #silencio para observar pensamientos y emociones que nos habitan.
Además un aspecto importante que en mi caso ha estado presente desde la influencia familiar, pero además desde la practica del yoga y su lado más #espiritual, es ser conscientes que "somos parte de" algo que va más allá de nuestra individualidad. Como escuché al profe Julian Pulgarín: @aryaman80 hace poco, existe una energía sutil de la que somos parte y en la medida en que nos conectamos con ella, desaparece el "esfuerzo" en los #propósitos emprendidos. El asunto es integrar en nuestras rutinas y hábitos esos espacios de conexión, que podemos llamar también de #meditación.
Finalmente la invitación en este nuevo ciclo que empezamos es a llevar a cabo el propósito de gozar de #buenasalud, de un bien-estar y poder sentirlo como un #goce, el placer de estar vivos, algunas herramientas son:
Conectarnos en #gratitud con lo que nos alimenta, seleccionando en la medida de las posibilidades, los ingredientes más naturales, más cercanos y menos procesados.
Conectar con nuestro cuerpo a nivel físico, mental, espiritual y con el entorno que nos rodea, regalándonos espacios para el movimiento, la interacción y otros para la quietud, en #soledad, en silencio, buscado opciones para restablecer el #equilibrio energético.
Ser conscientes del autocuidado, saber que la práctica de la compasión empieza conmigo, además, que somos interdependientes, que podemos aportar a otros e inspirarlos con #hábitos sanos.
Creo que es posible integrar la #gratitud cada día, por cada evento, cada instante, cada persona incluso si lo consideramos "difícil o retador". Vivir esta experiencia terrenal, dispuestos a ser los protagonistas de nuestra historia, escuchando las señales, atendiendo nuestros deseos, necesidades, #sueños y buscando ayuda cuando la necesitemos.
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