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Huellas de un ser coherente

Actualizado: 29 nov 2022


"Ser coherentes requiere un alto nivel de integración. Un ser integrado acepta su parte luminosa y oscura, aprende de ellas, se mezclan en su comportamiento cotidiano. La mixtura enriquece, aporta sabiduría y comprensión tanto a sí mismo como a los demás”. (Luz Mary Sánchez Rengifo)

Simoneta... Así me nombraron hace ya unos años en una tertulia disfrutada sobre #historia de las matemáticas en la que conversábamos al rededor de #libros y lecturas del tema, mientras estaba en la universidad.

En su momento me sentí halagada, pues según nuestra lectura, Américo Vepucchi un mercader italiano que emprendió algunos viajes acompañando a Cristóbal Colón, estaba feliz de llegar a las nuevas tierras, una de sus mayores motivaciones eran las mujeres hermosas como su "Simoneta", famosa por la pintura "el nacimiento de Venus".

La historia contaba que mientras Cristóbal andaba estresado en el barco durante los viajes, Américo deliraba y anhelaba llegar al nuevo destino, irónicamente, fue su nombre el que terminó siendo inmortalizado, luego de algunos viajes de "descubrimiento".


Buscando un poco, encontré:

"La modelo pintada como Venus es Simonetta Cattaneo Vespucci. Era una mujer noble de Génova o quizás, como a muchos les gusta creer –para subrayar la coincidencia de los nombres– de Porto Venere (Puerto de Venus). Simonetta llegó a Florencia junto con su joven marido –primo lejano de Amerigo Vespucci– justo en el momento en que Lorenzo el Magnífico y su hermano Giuliano, de la familia Medici, subían al poder".


Quien me puso ese alias de Simoneta fue Jorge Morante y tengo claro porqué.

Guardo en mi #memoria el momento en que lo ví por primera vez, estaba en la #universidad, reunida con amigos un poco "nerdos" preparando un taller para realizar en Sopetran, con chicos del semillero de matemáticas y física. Jorge llegó a preguntarnos por Miguel el profe dueño de la oficina-taller que ocupábamos, pero como no estaba yo le ofrecí una silla para esperarlo.


Recuerdo haber visto en Jorge a un "Einstein", su apariencia era muy similar: un hombre adulto, delgado, con su cabello blanco y alborotado. No me equivoqué, tiempo después este personaje se unió al proyecto y fueron muchos los experimentos -no solo imaginados sino reales- que realizamos gracias a él, a los artefactos que construyó con su habilidad, conocimientos y sobretodo a su #imaginación.

En alguna ocasión Jorge mencionó que me recordaba con cariño por cómo yo lo había tratado el día en que llegó por primera vez a la #universidad y al proyecto (osea la oficina de Miguel).

En ese instante fui consciente de la importancia de ese pequeño acto mío para él, pues sintió una cálida #acogida. Es posible que yo ese día estuviese de buen ánimo, la verdad creo que no siempre actuaba así de amable con gente desconocida. En esa época tenía fama de mal geniada, y no era solo fama, en ocasiones me sentía amargada.


Este recuerdo me llega porque en estos días he pensado en personas que promueven paz, #amabilidad, mayor consciencia, compasión, temas que yo disfruto bastante. Desafortunadamente con algunos de ellos, al tratarlos personalmente tienen acciones no tan acordes a lo que promueven.

La idea más que juzgar, es realmente la #reflexión que el tema ha generado en mí: es posible que en el momento de esas interacciones no tan chéveres estuviesen viviendo un momento difícil, nos pasa a todos. Por otro lado, es posible una falta de #coherencia entre sus pensamientos, palabras y acciones, lo que también suele ser común. Esta coherencia implica algo que no es fácil: aceptar la #sombra, la oscuridad que tenemos dentro y así aceptarla en otros.


Un maestro de yoga teso en temas del lenguaje me dijo alguna vez que en lugar de coherencia que es estar acorde con la herencia, debemos buscar la #congruencia. Es decir, que las acciones, palabras y pensamientos estén en sintonía. El asunto es que pocas veces somos conscientes de pensamientos y emociones, "e-motion" precisamente que generan movimiento. 

Las #huellas que dejamos en otros tienen todo que ver con lo que somos, cómo percibimos el mundo, lo que tenemos dentro indica cómo vibramos. Esto se refleja en los actos, pero aún más sutilmente en el #lenguajecorporal y verbal que usamos.

Alguna vez escuché que cuando dos personas se gritan es porque la distancia entre sus corazones ha crecido, se han alejado bastante. Desafortunadamente, me he encontrado con personas que alzan la voz, aunque cada vez es menos frecuente, según lo anterior posiblemente pasa en momentos en que quien grita se siente separado, alejado de los demás.


Además de #gritos o palabras hirientes, existen formas sutiles de hacer sentir mal a otros: miradas, silencios, #indiferencia, pueden expresar hostilidad, en ellas se puede sentir la "mala vibra". Creando momentos incómodos que dejan huella, quedan guardados, para generar emociones pesadas como #culpa, rabia o tristeza.

Algo de esto, común actualmente es ser ofensivos o rudos pero con cierto "humor", de forma irónica. Comentarios y chistes clasistas o machistas por ejemplo, son comunes en redes sociales. Incluso mensajes poco chéveres de o hacía nosotros, olvidando que lo que nos decimos a nosotros mismos crea la realidad que vivimos.


Comprendo que existen personas con un #carácter fuerte, o que viven bajo circunstancias difíciles a las que les cuesta ir sonrientes por la vida. Además, para todos es posible que hayan días más pesados que otros.

Creo que empezar a ser conscientes del trato que damos a otros, palabras, gestos, el lenguaje que usamos con frecuencia es el inicio para cambiar y transformar maneras de comunicarnos.


Tener una actitud de paz y #amor siempre, es difícil, eso es entendible. Por eso creo firmemente en trabajar cada día, en "cultivar' ese estado de #equilibrio a nivel interno, que permita ser menos dependientes de las circunstancias externas. Es importante ver en la coherencia un propósito, puede ser incluso un reto.


Ahora, actuar en sintonía con el #corazón, puede sonar romántico, soñador y desligado de este reto, sin embargo se ha encontrado una asociación de la coherencia con  corazón y cerebro, interesante. Además, benéfica para la salud, según un nuevo descubrimiento de la medicina occidental, se trata de la Coherencia Cardiaca.

Con el término de Coherencia Cardiaca se hace referencia a un trabajo armónico del corazón, a un patrón repetitivo y estable del ritmo cardíaco. Se trata de una coherencia psico-fisiológica que afecta o resuena en todos los órganos del cuerpo.

Para entender esto, debemos saber que las distancias entre pulsos (latidos cardíacos) no es siempre la misma.

La Variabilidad de la Frecuencia Cardiaca (VFC) es la cantidad de variación del ritmo cardíaco, medible con algunos dispositivos. Cuando colocamos en una gráfica: los latidos cardiacos, por un lado y el ritmo cardíaco (pulsaciones por minuto), nos sale una curva u onda en la que podemos ver esta variación.

Cuando existe un patrón armónico de onda hablamos de coherencia cardiaca alta u onda coherente. Las características principales de esta onda son: amplitud, frecuencia y forma.

Este patrón armónico de coherencia lo encontramos cuando la persona experimenta emociones renovadoras, cuando sigue un ritmo respiratorio constante y cuando la atención se dirige de forma exclusiva a algo concreto (atención plena). Sin embargo, encontramos coherencia cardiaca baja o patrones disarmónicos con emociones negativas, con ritmos respiratorios no regulares y con estados mentales con más actividad desajustada (pensamientos rumiantes, negativos o multitarea).

Tenemos, por tanto, en el trabajo sobre la Variabilidad de la Frecuencia Cardiaca (VFC) una forma de regular los distintos sistemas corporales (nervioso, endocrino, musculo-esquelético...)

Referencia:

Enrique, D. (2020). La coherencia cardíaca como técnica para disminuir el estrés y desarrollar resiliencia. SANUM científico-sanitaria, 4(3), 76-81. Recuperado el Noviembre de 2022, de https://www.revistacientificasanum.com/articulo.php?id=100


Para los más racionales seguidores de la #ciencia, este tipo de descubrimientos, ofrece un soporte para confirmar lo que el #yoga como corriente espiritual milenaria ha estudiado y difundido: la #respiraciónconsciente como una tecnología para conservar la buena salud, el bienestar, para aliviar el #estres con todos los síntomas que de él se derivan. Pero principalmente como una herramienta para trabajar en un ser, una esencia integrada y consistente en medio de las constantes fluctuaciones mentales y emocionales.

Volviendo a la historia inicial, para mí ese alias de "Simoneta" venía cargado de afecto. Originado desde una huella positiva, ligada a un gesto amable que decidí tener con mi amigo Jorge, aún sin conocerlo.

Creo que hemos escuchado eso de causar una buena primera impresión en contextos laborales por ejemplo. Interesante preguntarnos en la vida cotidiana:

Cómo actuamos frente a personas desconocidas?

Que sensaciones nos generan comunmente? Desconfianza, temor, curiosidad, acogida...


Hoy viviendo la experiencia de ser #migrante, me siento afortunada al encontrar con frecuencia, rostros amables y sonrientes, que me confirman que ni siquiera se requieren palabras para expresar #empatía, como lo menciono en "Historia de bus, diasporas y migrantes".

He notado por ejemplo la acogida de parte personas amigas de los perros, al salir en compañía de mi peludo. Lo que me lleva a pensar que siempre existe algo en común con cada persona que nos rodea, como pasa en las fichas del juego dobble. El reto muchas veces es reconocer ese factor común, ese "símbolo repetido entre dos cartas".

Un lenguaje corporal positivo, no siempre nace con naturalidad, incluso hay ocasiones en que podemos ser compasivos con otros, pero dejamos de tener una #actitud chévere con los más cercanos, además olvidamos aplicarlo a nosotros mismos.

Como dice el dicho popular: "ser #luz de la calle y oscuridad de la casa".

Puede suceder que sintamos asegurado el #afecto de las personas con las que convivimos en el día a día, por lo caemos en ser poco cuidadosos con el trato que damos.

Padres, hermanos, pareja, vecinos, en ocasiones reciben gestos, #palabras o acciones cargados de estrés o tensión que acumulamos, sin gestionar en el momento y con la persona indicada.


Con respecto a esto, alguna vez en un programa radial que realizaba, entrevistamos a Tulio, famoso por sus recetas y tocamos el tema del vegetarianismo. Recuerdo que él mencionó que esta filosofía de vida, nace desde la compasión por los animales, por lo que un #vegetariano "mala gente" puede ser contradictorio, pues la práctica de esa compasión empieza por el #animal más cercano que tenemos cerca: otro ser humano, lo cual me pareció muy sabio.


Creo que de contradicciones sabemos todos, y conocemos lo que generan: #confusión, caos, rabia, impotencia. Por eso creo en el propósito de cuidar ese lenguaje verbal y corporal, ser cada vez más conscientes de cuándo, en qué circunstancias caemos en una contradicción.

Ahora, más allá de cuidar las acciones y lo que sale de nosotros, creo que podemos cuidar la intención de lo que hacemos. Y para esto se requiere además pericia, guardar el #equilibrio para no ir a caer en querer complacer a todos, hacer las cosas por la #aceptación o la recompensa que llega.


Ese ya es un nivel más avanzado, soltar las expectativas de las acciones, poder servir desde el disfrute, sin esperar nada a cambio ya implica un estado de consciencia más elevado. Vivir sin tomarnos de forma personal lo que llegue negativo, gritos, palabras hirientes de otros.

Importante tener muy presente que cada uno da lo que guarda adentro.

Aclarando además que en caso de situaciones de #maltrato, que se vivan con frecuencia y se repitan, pues hay algo dentro de nosotros, un patrón de comportamiento que está atrayendo estás experiencias del cual posiblemente no hemos sido conscientes.


Puede ser que simplemente no se sienta la motivación, el ánimo, para andar el camino de la congruencia, cómo cuando alguien dice: "yo soy así, nada que hacer".

Habrán momentos difíciles al interactuar con ese alguien. En esos casos confío en que para todos llegan #momentos de "verdades", para ser conscientes que estamos dañando a otros, con la responsabilidad y las consecuencias que llegarán también, pues el universo no se queda con nada. Causa y efecto es una de las principales leyes naturales.


De allí la importancia de saber gestionar #emociones densas, de tener espacios de pausa y conexión interna cada día, para conocer inicialmente los pensamientos, palabras, acciones de "siempre", acordes a #información que tenemos "instalada", que suceden de manera natural.


Para luego moldearlos, pulirlos y trabajar en generar una #esencia cada vez más congruente y en la medida de lo posible, compasiva conmigo inicialmente y con quienes me rodean, sin que esto implique un esfuerzo. Que fluya fácil, espontáneamente un lenguaje consistente, creador de huellas bondadosas y amorosas.






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